Andrea Petagna no ha tenido un desempeño destacado en las últimas tres temporadas, por usar un eufemismo. Llegó desde el Napoli con la expectativa de ser el delantero centro de referencia, tal como lo fue en el SPAL, pero en su primera campaña en Monza solo anotó cuatro goles. Un registro insuficiente para alguien que venía de un club grande y ganaba alrededor de 3 millones de euros por temporada.
Por ello, cambió de aires, buscando en Cerdeña un impulso adicional. Sin embargo, un solo gol anotado (aunque fue decisivo para la salvación del equipo) no significa haberlo hecho bien, todo lo contrario.
Después está la temporada actual, con cero goles en trece apariciones. Esto genera la clara sensación de que debe marcharse para encontrar nueva vitalidad y relanzar su carrera, tras sus buenas épocas en el Atalanta, SPAL e incluso el período inicial en el Napoli.
Curiosamente, en los meses recientes, incluso renovó su contrato con el club de Brianza, prefiriendo extenderlo un año más (hasta 2027) para hacerlo más atractivo en el mercado, manteniendo el importe total sin cambios. El club comunicó oficialmente la prolongación del vínculo como una muestra de “gran afecto hacia la Sociedad”.
Queda por ver si esta estrategia le permitirá ahora elegir una nueva aventura futbolística después de tres temporadas con altibajos en el club monzese. Justo hoy, Andrea Petagna celebra su trigésimo cumpleaños.