El exdelantero del Paris Saint-Germain, Nicolas Anelka, opina que la Ligue 1 se vería gravemente perjudicada sin la participación de Qatar, y cree que su implicación ha sido beneficiosa para la máxima categoría del fútbol francés.
“Si Qatar decide irse, sería muy malo para la liga francesa, que ya está en problemas. Depende de ellos hacerse la pregunta. Por qué tanta terquedad con Qatar y Nasser Al-Khelaifi porque esa no es la solución”, declaró el ex campeón de la Eurocopa 2000 con Francia a RMC Sport.
Desde la llegada de QS1 en 2011, PSG ha dominado el fútbol francés, ganando 10 títulos de Ligue 1, siete Copas de Francia y 11 Trofeos de Campeones.
Si bien no han ganado nada en el escenario europeo desde la llegada de Al-Khelaifi, Les Parisiens han sido subcampeones de la UEFA Champions League en una ocasión (2020) y han llegado a semifinales en tres ocasiones distintas.
Actualmente se encuentran en los cuartos de final de esa competición con un partido contra el Aston Villa en el horizonte. Anelka también señala que el club ha realizado una gran inversión recientemente en un nuevo centro de entrenamiento.
Si bien reconoce el tipo de poder que tiene Al-Khelaifi, para Anelka es normal que a otros les preocupen ciertas cosas, pero cree que es algo habitual cuando tu club tiene el mayor presupuesto de Francia y eres el presidente de ese equipo.
Añadió que el poder de Al-Khelaifi no es tan diferente al mandato de Jean-Michel Aulas en el Olympique Lyonnais a principios de la década de 2000 y al de Bernard Tapie en la década de 1980 y 90 en el Olympique de Marsella.
Aulas vio al Lyon ganar siete títulos de Ligue 1 en la década de 2000, y en 2008, el club era el 13º equipo de fútbol más valioso según Forbes, con la revista valorándolos en 383 millones de euros.
El equipo Marsella de Tapie estaba lleno de estrellas y talento de primer nivel, ganando cuatro coronas de la máxima categoría francesa a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990.
OM también llegó a dos finales de la Liga de Campeones y se convirtió en el único equipo francés en levantar el trofeo cuando se conocía como la Copa de Europa en 1993.
