El Campobasso se encuentra en un estado de incertidumbre respecto a su nueva dirección técnica. La búsqueda de sustitutos para el director deportivo y el entrenador salientes ha sido un proceso complejo, que para algunos recordaba incluso las nominaciones de un `reality show`, generando un caos que, lejos de resolverse, parece aumentar.
A pesar de contar con más tiempo que otros clubes competidores (competidores por los puestos de arriba, dado que los objetivos del Campobasso parecen apuntar alto), la situación no se ha definido. El presidente rossoblù, Matt Rizzetta, tras despedir al Ds Davide Mignemi y al entrenador Fabio Prosperi, se puso a trabajar rápidamente para encontrar las nuevas figuras, aprovechando su estancia en Italia.
Parecía que todo estaba hecho: se había alcanzado un acuerdo verbal con el director deportivo Giuseppe Figliomeni, que venía de su experiencia en la Gelbison, y con el entrenador Gennaro Volpe. Sin embargo, era un acuerdo solo verbal, sin nada firmado. Y la `sorpresa` ha llegado: Rizzetta ha reconsiderado su decisión y está explorando otras soluciones, manteniendo a los dos perfiles antes mencionados en `stand by`. Se han mantenido nuevas conversaciones en los últimos dos días, entre Roma y Nápoles.
Con todas las incógnitas que esto conlleva, no se excluyen giros inesperados, pero tampoco que finalmente se confirme la primera elección de Figliomeni y Volpe. Sin embargo, por ahora han sido apartados. ¿Qué decidirán hacer ellos?