Roberto De Zerbi lo ha logrado. El Olympique de Marsella, al vencer 3-1 a Le Havre con un doblete de Amine Gouiri y un gol de Greenwood, ha asegurado un puesto en el podio y la clasificación directa a la próxima edición de la Liga de Campeones.
Al término de la 33ª jornada de la Ligue 1, el OM se sitúa en el 2º puesto con 62 puntos y ya no puede ser alcanzado por Niza (4º), Lille (5º) o Estrasburgo (6º), que se quedaron en 57 puntos tras ser derrotados.
Celebrado por sus jugadores al final de un partido que tuvo incidentes en las gradas, el técnico italiano recordó que aún queda el partido contra el Rennes para intentar blindar el segundo puesto. “La Ligue 1 es difícil. ¿Cuántas evoluciones hemos hecho, cuántos jugadores hemos cambiado, cuántos problemas hemos superado esta temporada? ¿Cuán difícil es en Marsella? Creo que hemos hecho algo muy grande”, declaró Roberto De Zerbi.
El entrenador del OM también elogió los momentos vividos juntos con el equipo en las últimas semanas. “Creo que el entrenador debe entender los momentos determinantes de una temporada. Al principio nos costaba jugar en el Velodrome, la pelota quemaba, temblábamos un poco. Hablamos de ello. El objetivo era permanecer unidos, sin poner el fútbol en primer lugar. Dimos prioridad a otras cosas. Pasamos tiempo juntos. Trabajamos mucho en la unión del equipo y eso se vio en el campo: vimos una familia, y con ese espíritu es más fácil ganar. Por eso también hicimos ese retiro en Italia. No es verdad que los jugadores estuvieran en mi contra, eso me dolió. Nunca hubo una revuelta ni problemas”.