El futuro del Frosinone sigue siendo incierto, con el equipo apenas fuera de la zona de play-out pero con un margen mínimo de puntos. La concentración del club ciociaro debe estar totalmente enfocada en los dos últimos y decisivos partidos a domicilio contra Palermo y Sassuolo.
Independientemente del resultado final, los `giallobù` merecen un reconocimiento por seguir apostando por los jóvenes incluso en un momento difícil. En Italia, no es algo común ver esta confianza, ni siquiera cuando las cosas van bien.
El Frosinone se distingue por tener la segunda plantilla más joven del campeonato (edad media 25,1 años), solo superada por el Cesena. Es significativo destacar cómo el entrenador Bianco sigue dando confianza a estos chicos incluso en una fase tan delicada de la temporada. Un ejemplo claro es el partido perdido contra el Pisa, donde el once inicial presentaba una edad media de apenas 22,2 años, siendo Bohinen, nacido en 1999, el más “veterano”. Esta elección demuestra coraje y visión a largo plazo, representando una base importante para el futuro del club, sea cual sea el epílogo de esta temporada.