El derbi de la Costa Azul llegaba a este fin de semana con el AS Mónaco y el OGC Niza igualados a puntos y diferencia de goles. Había mucho más que orgullo en juego, ya que ambos clubes estaban desesperados por evitar la derrota en la ajustadísima carrera por la Liga de Campeones de la Liga 1. La importancia del derbi aumentó aún más a medida que avanzaba el sábado.
Era el último de los tres partidos de la Liga 1 programados para ese día, y cada uno de ellos involucraba a un miembro de los cuatro primeros. La sorprendente derrota del Olympique de Marsella a domicilio ante el modesto Stade de Reims y la goleada del París Saint-Germain al AS Saint-Étienne significaron que, cuando sonó el silbato en el Stade Louis II para dar inicio al partido, el resultado del derbi tendría repercusiones en las posiciones europeas y en la inminente coronación de Les Parisiens.
Un empate habría sido suficiente para darle al PSG un título que extendería su récord, pero un empate parecía descartado. Tanto el Mónaco como el Niza podían oler la sangre en el agua. El Marsella de Roberto De Zerbi había perdido por cuarta vez en cinco partidos, y la oportunidad de superarlos y colocarse segundos a expensas de sus rivales locales era demasiado dulce para dejarla pasar.
El impulso parecía estar a favor del Niza cuando Mika Biereth vio cómo Marcin Bułka le detenía un penalti, mientras que Jérémie Boga adelantaba a los visitantes con un cabezazo antes del descanso. Sin embargo, fue el Mónaco quien se llevaría la victoria en el derbi, ya que los goles de Biereth y Breel Embolo anularon el gol de la primera parte y dejaron en el olvido el penalti fallado.
Para el Mónaco, una racha invicta de cuatro partidos haría que el club superara al Marsella en la segunda posición, mientras que el Niza, con una racha de tres sin ganar, se quedaría mirando por encima del hombro al grupo perseguidor mientras se aferra a la cuarta plaza y al puesto restante de la Liga de Campeones (aunque sea para las rondas de clasificación). El RC Estrasburgo Alsacia ya había presionado a Les Aiglons antes de este partido cuando derrotó al Olympique Lyonnais el viernes por la noche.
El joven equipo de Liam Rosenior se ha ganado la adoración de muchos en Francia. Su juego vertiginoso y dinámico es divertido de ver y está dando resultados. Le Racing no ha perdido en la liga desde el 30 de noviembre, lo que ha dejado al club a sólo un punto del Niza con siete partidos por jugar. Los próximos partidos contra el Niza y el Mónaco parecen excepcionalmente interesantes.
El Lille supera al Estrasburgo y al Lyon
El Estrasburgo pasó la mayor parte del fin de semana en quinta posición tras superar al Lyon con una victoria por 4-2. Sin embargo, tanto el Lyon como el Estrasburgo acabarían cayendo en la tabla a la sexta y séptima posición, respectivamente, tras la victoria del Lille OSC en el Derby du Nord del domingo contra el RC Lens.
Matias Fernandez-Pardo marcaría el único gol al aprovechar un error poco habitual del portero Matthew Ryan. No fue una victoria bonita para Les Dogues, como era de esperar cuando tienen la segunda mejor defensa y el Lens la tercera. Aún así, lo más importante fue que el resultado significó que igualaran a puntos con el Niza (pero con una peor diferencia de goles).
Todo esto empieza a dibujar una imagen de un emocionante tramo final de la temporada de la Liga 1. La carrera por la Liga de Campeones está lejos de estar decidida, con sólo cinco puntos separando al Mónaco en segunda posición del Lyon en quinta. Quedan siete partidos, y está claro que cualquier error de aquí al final de la campaña podría ser excepcionalmente costoso.
