Los fantasmas de Parma, para el Inter, duraron solo unos minutos. Tras cerrar el primer tiempo con una ventaja de dos goles, el equipo nerazzurri vio cómo el Cagliari reabría el partido antes de cerrarlo con el definitivo 3-1 firmado por Yann Bisseck a media hora del final. Con la camiseta dedicada a Valentino Rossi, el equipo de Simone Inzaghi acelera en su carrera contra el Napoli, que jugará el lunes por la noche en el Maradona contra el Empoli: por primera vez en esta liga, aunque sea temporalmente, la ventaja del primero sobre el segundo es de seis puntos.
Arnautovic-show. El austriaco -calificación 7,5- es el gran protagonista del éxito interista, con gol y asistencia. Discreto debut como titular de Zalewski, que se retiró con dolor pero tranquiliza: “Son solo calambres”. En el Cagliari, luces y sombras para Piccoli: marca el gol de la esperanza, tras fallar una ocasión que habría mantenido vivo el partido ya en el primer tiempo.
Las palabras de Simone Inzaghi y Davide Nicola. El técnico del Inter ya piensa en el Bayern de Múnich y responde a la leve polémica de Kompany, que había considerado excesiva la celebración nerazzurra tras el 2-1 en el Allianz Arena: “No lo sabía. Personalmente, felicité al equipo durante dos minutos, sabiendo que vendría la vuelta, que es como una segunda parte”, responde en rueda de prensa. “Después de Múnich no vi grandes celebraciones, vi a un equipo orgulloso tras una gran actuación ante un equipo con campeones, un gran entrenador y la plantilla con el salario más alto del mundo. En la vuelta intentaremos hacer un gran partido”. El entrenador del Cagliari, por su parte, ante los periodistas ve el vaso medio lleno: “Creo que en el primer tiempo no lo hicimos mal. No tuvimos el mismo centro de gravedad, no conseguimos jugar siempre como habíamos intentado. En los primeros 20 minutos nos equivocamos en los tiempos de agresividad, como si no tuviéramos coraje para presionar. El Inter es un equipo de calidad, está claro que no es fácil y que hay una diferencia. Pero queríamos venir a jugar el partido con el espíritu de quien sabe que no puede ir a Milán a vegetar. Paradójicamente, tras el gol encajado tuvimos una gran ocasión, ahí debemos mejorar. Luego, en el segundo tiempo, arreglamos un par de cosas, vi a un equipo que jugó de tú a tú, obviamente con nuestras cualidades”.
