La Fiorentina permanecerá en Cagliari hasta el miércoles. Tras el aplazamiento del partido de hoy entre el equipo sardo y el viola, el equipo ya estaba listo para regresar a Florencia y comenzar a preparar el partido contra el Empoli del próximo domingo. Sin embargo, justo antes de subir al avión que llevaría al grupo de vuelta a la capital toscana, llegó la noticia de la reprogramación para el miércoles. En ese momento, a pesar de tener que afrontar diversas dificultades, el club decidió quedarse en Cerdeña.
Entre hoteles y campos de entrenamiento.
El vuelo chárter de la Fiorentina, que inicialmente debía salir hacia Florencia a las 14:30, no despegó. Pero lo que más preocupa, más allá de los 90 minutos contra el equipo de Nicola, es la gestión de los próximos dos días, que aún está en el aire. Primero, porque el club debe encontrar rápidamente un lugar donde alojar a unas 50 personas, entre el primer equipo, el cuerpo técnico y la directiva. Segundo, porque será esencial que la Fiorentina encuentre un lugar donde poder entrenar tanto esta tarde como mañana, días de nuevo entrenamiento. Además, carecen de material técnico (balones, equipaciones, repuestos, conos, etc.) que el club intentará hacer llegar de alguna manera lo antes posible. Todo esto en el día de Pascua.
Enfado viola.
La Fiorentina, que ha aceptado a regañadientes lo que fue una imposición de la Liga de aplazar el partido de hoy al miércoles, está, por todos estos motivos, muy enfadada. Decepcionados por el comportamiento que han tenido las instituciones del fútbol en la gestión de este asunto y por lo poco que se han tenido en cuenta las enormes dificultades logísticas del desplazamiento que está afrontando el equipo de Palladino, además en una fase crucial de la temporada.
