A pesar de jugar con diez hombres, el Milan logró empatar contra la Lazio en los minutos finales del partido. Una genialidad de Leao, con un centro perfecto al segundo palo, permitió a Chukwueze, desmarcado por Nuno Tavares, marcar de cabeza. El balón, tras golpear el travesaño, entró en la portería.