Daniele Orsato, en declaraciones al Corriere di Verona, habló sobre las protestas en la máxima categoría y el VAR: ‘En la Serie A, la protesta del aficionado hacia el árbitro se ha aliviado, la herramienta atenúa la rabia. Digamos que la vida ha mejorado, hay menos rencor. En las categorías inferiores el árbitro es un hombre solo y todos deberían tenerlo en cuenta. Las palabras en los campos de las afueras son piedras, las decisiones no son fáciles. En esos campos pequeños, las ofensas hacia un árbitro tienen un peso mucho mayor de lo que sucede en la Serie A.
¿Qué les diría a las familias que insultan a los árbitros? Piensen en esos chicos y chicas como si fueran sus hijos. ¿Les gustaría que alguien los insultara gravemente, con maldad y sin ninguna razón? Si en las gradas se partiera de esta simple reflexión, tal vez se miraría al árbitro con ojos diferentes, reconociendo su papel y valor en lugar de transformarlo en el blanco de toda frustración.
Nuestra asociación y la FIGC han dado grandes pasos adelante desde el punto de vista de las sanciones contra quienes agreden a un árbitro. Creo que se debería llegar a castigar la agresión a un director de partido como se hace con quien se lanza contra un policía. Hay jóvenes árbitros que son golpeados por motivos triviales y esto para mí es violencia criminal. Hay que ser severos. Desafortunadamente, episodios de violencia ocurren cada vez más a menudo en las estaciones, en los centros históricos de las ciudades, en las periferias… Por eso es necesario que la familia vuelva a ser un punto de referencia importante’.