La Fiorentina no llega en su mejor momento al partido de mañana en la Conference League contra el Panathinaikos. Sin embargo, este encuentro representa una oportunidad para cambiar la dinámica negativa de las últimas semanas y seguir luchando por los objetivos de la temporada. Para la Fiorentina, avanzar a los cuartos de final de la Conference League es fundamental, especialmente considerando las recientes dificultades. Esta importancia se magnifica si nos ponemos en el lugar del entrenador, Raffaele Palladino.
El partido del jueves por la noche en el Artemio Franchi contra el Panathinaikos se convierte en un punto de inflexión para la Fiorentina y su entrenador, posiblemente su última oportunidad para revertir el ambiente negativo que rodea al equipo. El rendimiento del equipo ha empeorado notablemente; de los últimos 16 partidos de la Serie A, la Fiorentina ha perdido la mitad, ocho. Como consecuencia, el equipo ha caído de los puestos de Champions al octavo lugar.
Por esta razón, y para evitar caer aún más en una crisis, Palladino y sus jugadores deben dar una respuesta inmediata. Necesitan remontar el 3-2 sufrido en Atenas, por lo que no pueden permitirse errores. En este sentido, se espera que el entrenador confíe en sus jugadores más seguros, empezando por la portería. Tras las dudas mostradas en Grecia, Terracciano podría dejar su lugar a De Gea.
