Recién llegado de sus compromisos con la República Democrática del Congo, y tras marcar un gol, Charles Pickel, centrocampista del Cremonese, compareció hoy ante los micrófonos en la sala de prensa. Esto es lo más destacado de sus declaraciones:
El Cremonese se prepara para un final de temporada sin descanso. Es necesario empezar con fuerza y tú estás muy motivado también gracias al gol que marcaste a Mauritania con la selección del Congo…
“Estoy viviendo un momento muy positivo también con la selección y esto ayuda mucho. Además, con el Cremonese, en el período anterior al parón, lo hicimos bien y llegamos al próximo partido de liga muy motivados. Tendremos que afrontar esta última parte de la temporada como si cada partido fuera una final. El próximo partido es siempre el más importante y el partido contra el Cittadella será muy, muy difícil. Nuestros rivales llegarán motivados y aguerridos, no olvidemos que el Cittadella siempre ha sido un equipo que nos crea problemas. Repito, para nosotros es una final y espero que nuestra gente nos eche una mano para afrontarla”.
Volviendo a tu experiencia con la República Democrática del Congo, ¿qué significa vestir esa camiseta?
“Para mí es una emoción enorme desde el punto de vista deportivo pero sobre todo humano, porque me ayuda a mantener los pies en la tierra. La situación en Congo no siempre es fácil y poder regalar momentos felices a nuestra gente es algo grande. Representar a una nación me llena de orgullo. Futbolísticamente hablando estamos atravesando una fase positiva, somos primeros de grupo en la clasificación para el próximo Mundial y perseguimos lo que es un sueño. Lograrlo sería realizar algo profundamente grande para compartir con todos los congoleños”.
En la selección, ¿cómo te utiliza el seleccionador? ¿Hay diferencias con la posición que ocupas en el Cremonese? ¿Qué idioma utilizan dentro del grupo para comunicarse?
“Hablamos lingala, que aprendí gracias a mi madre, o francés, que todavía está muy extendido en Congo. En cuanto al rol, no hay grandes diferencias: contra Mauritania jugué de interior como pasa con el Cremo. Otras veces he jugado de pivote en un centro del campo de dos. No es la posición lo que cuenta, sino lo que das cuando estás en el campo y yo por mi forma de ser, ya sea con la selección o con el Cremonese, siempre lo doy todo. Sé que no soy el mejor jugador del mundo, pero solo yo sé lo que tengo dentro y que siempre quiero dar a mis equipos”.
En las redes sociales se hizo viral el vídeo grabado con motivo del Día del Padre, con vuestras caras de sorpresa al ver llegar por sorpresa a vuestros hijos al Centro Deportivo. Tuvimos la impresión de un grupo unido…
“Somos un grupo unido desde siempre que, como le pasa a todo el mundo, puede vivir momentos mejores o peores. Este es un momento muy positivo y ese vídeo demuestra quiénes somos realmente en el trabajo pero también en la intimidad de la familia. Fue realmente una sorpresa muy bonita ver a nuestros hijos en el campo con nosotros por un momento: la familia y la salud son las cosas más importantes para todos”.
Volvamos al campeonato: empieza la recta final. ¿Qué objetivo os habéis marcado de aquí al final de la temporada regular? ¿Y qué partido será contra el Cittadella?
“Pensamos partido a partido. Faltan 8 y todos son finales: el Cittadella tendrá hambre de puntos, nuestros rivales son muy duros y aguerridos. Nosotros lo seremos igual, sabemos cómo afrontarlos e intentaremos conseguir los 3 puntos. Como he dicho, para nosotros será un partido clave para vivirlo como si fuera una final de playoff”.
La Serie A fue una experiencia negativa por el descenso y sin embargo importante y con aspectos positivos. Del grupo de extranjeros que llegaron aquella temporada eres el único en la plantilla actual: ¿estás orgulloso de la renovación del Cremonese?
“Haber vivido la Serie A fue maravilloso, sobre todo para alguien como yo que nunca la había probado. No conseguimos salvarnos pero aprendimos mucho y esa experiencia siempre nos ayudará. Ahora estamos en la Serie B. Esta ciudad siempre me ha dado mucho y por eso me gustaría darle a nuestra gente siempre más. Dejar el Cremonese después de un descenso habría sido irrespetuoso: me quedé porque me gustaría ayudar a llevar al Cremo adonde lo encontré, eso sería importante”.
Te has ganado el corazón de los aficionados del Cremonese, ¿cómo crees que lo has conseguido?
“Siendo siempre yo mismo, en cada situación. Sé que no soy perfecto pero siempre lo doy todo en el campo: creo que en el fondo es esto lo que ha creado el feeling con los aficionados del Cremonese”.
Al principio de la temporada tenías poco espacio, ahora las cosas son diferentes. ¿Qué ha cambiado?
“El míster toma sus decisiones en base a cómo ve al equipo y todos los jugadores deben respetarlas. Ahora estoy en un momento positivo y encuentro más minutos. Yo siempre pienso que cada uno debe jugar lo mejor posible cuando se le da la oportunidad, porque no está dicho que la siguiente ocasión pueda llegar pronto. En el fútbol lo que hiciste ayer ya no cuenta mañana. Vale para todos: ahora pensamos en el Cittadella”.
¿Cuánto se aprende jugando al lado de un campeón como Vázquez?
“Yo pienso que de las personas siempre se aprende, también de vosotros aprendo. Jugar con Franco es algo increíble, porque en el campo hace cosas que solo él sabe hacer. Al mismo tiempo también es verdad que cada jugador debe ser él mismo: yo no puedo ser Vázquez, él no puede ser yo”.