Libre desde marzo de 2025 tras su suspensión, Paul Pogba se ha comprometido oficialmente con el AS Mónaco por un contrato de dos años. Su objetivo es dar un nuevo impulso a una carrera que parecía estancada y luchar por un puesto en la selección francesa para el Mundial de 2026.
Recurrir a la Ligue 1 para recuperar su mejor nivel no es un camino nuevo. Pogba se suma a una lista ya larga de estrellas francesas e internacionales que han tomado esta ruta para relanzar sus carreras.
Hatem Ben Arfa → OGC Niza (2015)
Después de etapas decepcionantes en el Newcastle y el Hull, Ben Arfa regresó a la Ligue 1 con el Niza. Allí, firmó una temporada excepcional: 17 goles, recuperó su técnica deslumbrante y se ganó a la afición. Este retorno espectacular lo impulsó de nuevo al más alto nivel, permitiéndole regresar a la selección y luego fichar por el PSG.
Alexandre Lacazette → Olympique de Lyon (2022)
Con menos protagonismo en el Arsenal, `Laca` decidió volver al OL para reactivar su carrera. Fue un regreso exitoso, asumiendo un rol de líder natural y recuperando su mejor rendimiento – un ejemplo perfecto de un `comeback` triunfal.
Adrien Rabiot → Olympique de Marsella (2024)
Ignorado por algunos grandes clubes tras su salida libre de la Juventus, Rabiot regresó a la Ligue 1 para unirse al OM en septiembre de 2024, a los 29 años, incluso aceptando una reducción salarial. En Marsella, formó un prometedor dúo en el centro del campo junto a Højbjerg, aportando estabilidad al equipo.
Pierre-Emerick Aubameyang → Olympique de Marsella (2023)
Tras pasar a un segundo plano en su primera temporada en el Chelsea, el delantero franco-gabonés Aubameyang fichó por el OM. En Marsella, redescubrió su instinto goleador, anotando goles importantes tanto en la Europa League como en la liga local, y rápidamente se convirtió en un líder ofensivo. Un regreso que reafirmó su estatus como jugador de alto nivel.
Jean-Pierre Papin → Girondins de Burdeos (1996)
Coronado Balón de Oro en 1991, Papin regresó a Francia tras sus experiencias en el Bayern de Múnich y el Atalanta. En el Burdeos, participó en la memorable epopeya europea de 1996, compartiendo equipo con figuras como Zidane y Dugarry. Como dice el dicho, no hay lugar como el hogar.