El futbolista Robin Gosens, quien también es licenciado en psicología, ha alzado la voz para abordar un tema poco tratado en el mundo del deporte: la salud mental. Ha buscado romper el silencio en torno a futbolistas que, a pesar de sus elevados ingresos, pueden sufrir depresión o un profundo malestar.
“Hay muchos jugadores que sufren psicológicamente”, afirmó. “El año pasado en Alemania intenté hablar con la prensa sobre esto”. Compartió su propia experiencia: “Desde hace años voy al psicólogo porque necesitaba una persona que me escuchara y no me juzgara”.
Gosens es categórico sobre la relación entre dinero y bienestar: “El dinero no compra la salud. Los futbolistas ganan mucho, es verdad, pero los aficionados deben entender que un futbolista con mucho dinero puede tener problemas familiares, de salud, externos, mentales, y no puede ir a la farmacia a comprar la medicina. No somos solo jugadores de fútbol, somos personas”.
En el último año, Gosens ha jugado en la Fiorentina, tras vestir las camisetas de Atalanta e Inter, además de su paso por el Union Berlín. La temporada pasada registró 8 goles y 10 asistencias en 43 partidos.
El problema principal, según Gosens, es que “los problemas mentales siguen siendo un tabú, donde nadie tiene voluntad de hablar. Todavía se ven como debilidad, por lo tanto, los futbolistas, pero también las personas en general, eligen no hablar. Esto no ayuda a nadie, te haces un daño a ti mismo pero también a los demás, porque quizás los aficionados no entienden por qué entras al campo y juegas fatal”.
Subraya la necesidad de encontrar vías para la apertura: “Debería haber una forma de abrirse. Nosotros [compañeros, comunidad] tenemos la responsabilidad de decir que estamos con él, pero debemos hacerle entender que debe abrirse. Si te abres, ayudas a muchos”.
Hoy Robin Gosens cumple 30 años.
