La Ligue de Football Professionnel (LFP) ha anunciado un cambio significativo en las regulaciones disciplinarias que afectará a la Ligue 1 y la Ligue 2, con efecto a partir de la temporada 2025/26.
A partir de la próxima campaña, los jugadores recibirán una suspensión automática tras acumular un total de cinco tarjetas amarillas, independientemente del número de partidos disputados. Esta modificación sustituye la regla vigente, que contemplaba la suspensión después de tres amonestaciones recibidas en un período de diez encuentros.
Esta determinación es resultado del trabajo del grupo disciplinario de la LFP, constituido a principios de año por la Junta Directiva de la liga en colaboración con representantes de ambas categorías. Inspirado en las prácticas implementadas en otras importantes ligas europeas, el nuevo sistema busca simplificar el proceso de acumulación de tarjetas y ofrecer mayor claridad tanto para los jugadores como para los clubes y los aficionados.
La norma revisada, que fue oficialmente adoptada por la LFP el pasado 3 de junio, se aplicará en todas las competiciones nacionales francesas, incluyendo la Copa de Francia y el Trofeo de Campeones. Como es habitual, el recuento de tarjetas se reiniciará al término de cada temporada. A diferencia de la regla anterior de tres amarillas en diez partidos, la Ligue 1 adopta ahora la norma de cinco tarjetas amarillas, un criterio ya seguido por la mayoría de las grandes ligas europeas, notablemente la Premier League.
