En la rueda de prensa ofrecida hoy, el entrenador del Torino, Paolo Vanoli, se refirió a la situación individual de varios jugadores. Sobre Saúl, explicó que se encuentra bien. Habían intentado antes del partido contra el Inter evitar la intervención quirúrgica, pero el vendaje protector limitaba al jugador. Tras el encuentro, decidieron proceder con la operación y confían en que pueda estar disponible para la última jornada de liga, evaluando si sería posible incluso para el partido contra la Roma. Njie, por su parte, ha vuelto parcialmente, pero todavía siente molestias y cierto temor, por lo que están manejando su situación y no estará en el próximo partido. Sosa muestra mejoras y se espera que regrese la próxima semana. En cuanto a Karamoh, padece una molestia en el pubis que le impide realizar sprints. El resto del equipo se encuentra en buen estado.
Al ser preguntado si lanzar a tantos jugadores jóvenes era un objetivo desde el inicio de la temporada, Vanoli afirmó que así lo había dicho desde el principio, considerando que es fundamental que el entrenador del primer equipo siga de cerca a los más jóvenes. Destacó como un acierto la iniciativa del club de realizar la concentración de verano conjunta, lo que permitió a los chicos demostrar su potencial. Lo calificó como un paso organizativo importante. Él evalúa a los jóvenes, los mantiene listos y exige que ellos también estén preparados para unirse al primer equipo en caso de necesidad. Mencionó que Gabellini es un jugador interesante y que el equipo Sub-18 también está teniendo un buen desempeño. Resaltó que los jóvenes deben ser inteligentes para intuir y aprender a fin de mejorar, siempre manteniendo la humildad. Disfrutan el momento actual, pero su camino podría implicar una cesión, como ocurrió con Buongiorno o esta temporada con Dellavalle, quien tuvo un buen rendimiento en Módena. Concluyó diciendo que quienes han debutado no lo han hecho por casualidad, sino porque poseen la calidad necesaria.