El futuro del Messina sigue pendiendo de un hilo, pero una nueva iniciativa podría cambiar el destino del club amarillo y rojo. Tras semanas de incertidumbre y temores por no cumplir con la fecha límite del 16 de abril, el tejido empresarial de la ciudad se moviliza.
Según fuentes de MessinaSportiva, el empresario Francesco Barbera ha respondido al llamado del alcalde Federico Basile, dispuesto a poner en marcha un grupo que, con otras once adhesiones, permitiría al club pagar los 309.000 euros adeudados en salarios e impuestos.
`Se necesita una intervención inmediata – declaró Barbera – y luego quizás podamos pensar también en el futuro`. El empresario, propietario de Caffè Barbera, ya ha reservado su cuota de 25.000 euros y ha presentado el proyecto “Salvemos al Messina”, una acción concreta que no depende del posible traspaso de propiedad, a la espera del poder para vender que debería llegar hoy desde Luxemburgo.
El documento permitiría al actual administrador Doudou Cissè delegar en el presidente Stefano Alaimo la facultad de ceder el club. Pero Barbera no tiene intención de vincular su intervención a la cesión efectiva, consciente de que `nadie se hace cargo de una sociedad por un euro si luego hay una situación contable comprometida detrás`.
Para reforzar la credibilidad de la iniciativa, está la presencia del notario Bernardo Maiorana, encargado de custodiar las sumas recaudadas. Los fondos se ingresarán exclusivamente en una cuenta corriente a nombre del notario, vinculados a la consecución de la cifra necesaria antes del 16 de abril. Si no se alcanza el objetivo, el dinero se devolverá íntegramente a los suscriptores. Si, por el contrario, se alcanza el umbral, se realizará una transferencia bancaria instantánea a las autoridades futbolísticas para evitar sanciones y salvaguardar la posición del club.
Un modelo transparente, pensado también a la luz del fracaso de la recaudación de fondos de mediados de febrero, que se quedó en poco más de 17.000 euros y lastrada por las dudas sobre la gestión del grupo Aad Invest. Hoy el escenario es diferente: además de la cuota ya asignada por Barbera, han llegado las primeras adhesiones de otros empresarios de la ciudad y de la provincia. Y, sorprendentemente, también el ya ex presidente Pietro Sciotto debería aportar sus 25.000 euros.
Sin embargo, no faltan los obstáculos. La falta de garantías sobre el cambio efectivo de propiedad sigue pesando como una losa, frenando a parte de las realidades empresariales consultadas. Aportar cantidades importantes sin perspectivas de retorno podría desanimar a quienes aún dudan. Por lo tanto, será fundamental la reunión operativa prevista para la tarde, en la que también debería participar Sciotto, para hacer un primer balance de la eficacia de la propuesta.