El reciente partido entre Paris Saint-Germain y Olympique de Marsella se desarrolló con normalidad en el campo, pero en las gradas se vivieron momentos tensos. Adrien Rabiot, quien regresó al Parque de los Príncipes tras su polémica salida hace años y su decisión de jugar en el Marsella esta temporada, fue duramente insultado, incluyendo ataques dirigidos a su familia.
Veronique Rabiot, su madre, mostró su indignación ante lo sucedido y esperaba una sanción ejemplar por parte de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Sin embargo, la decisión de la Liga de cerrar parcialmente la grada de Auteuil ha generado una gran decepción.
En declaraciones a RMC Sport, Véronique Rabiot expresó su descontento: `No, no es suficiente. Existe un sistema judicial de doble rasero, con diferentes varas de medir. Las sanciones deben ser severas y aplicarse con rigor. El ambiente en los estadios está empeorando; la gente ya no quiere ir con niños pequeños porque se ha vuelto ofensivo y denigrante. Los jugadores y sus familias estamos cansados de ser el blanco de estos ataques`.
